martes, 27 de agosto de 2013

Política Flaca




 
Amar a la patria es la virtud más arraigada de la cultura cubana.
Descalificarnos unos a los otros por la idolatria al poder, a la fama, a la intelectualidad y al depotismo, forma parte de nuestra cultura.

Muy patrioticamente suspendemos con las dos manos nuestro orgullo de cubano, al mismo tiempo que pisoteamos con los dos pies a quienes no comparten nuestros obstinados conceptos ideólogicos.

La política flaca de nosotros los cubanos está generalizada. Tan ineludible como improductiva.

Una de nuestras posturas obstinadas es la crítica sin tregua, como único argumento, para exponer la razón de modo convincente.



Otras de las posiciones recalcitrantes es la manera de considerar que nuestra mochila, por ser menos pesada que las de los demás, nos permitirá llegar primero a la cima para no estar obligados a compartir el premio con los demás participantes.
Consideramos que la cooperación y el consenso es fabuloso y absurdo.

La deferencia, desde nuestro punto de mira, es cosiderarnos todos culpables, todos afectados, todos moralmente obligados, y que el pre-juicio no tiene razón de ser, antes de la unidad y el consenso para salir de la crisis.

La Unidad es el compromiso de buscar el Consenso y respetarlo.



 


 

No hay comentarios: